El origen del reloj
ORIGEN DEL RELOJ
¿En qué lugares (origen (s)) se ha trabajado el artefacto a través de la historia?
¿En qué época se construyó y quién los construyó?
El primer reloj empírico que surgió era basándose en la posición del
sol en el cielo. El reloj permitió
poder dividir el día con mayor precisión y es porque marca la posición
de la tierra respecto al lugar en que se encuentre el sol, así es que se puede
definir que las 12 es cuando se encuentra encima nuestro y así es que
avanza las horas , minutos y segundos.
RELOJ DE SOL
El primer instrumento del que se tiene noticia para
medir el paso del tiempo, hacía uso del movimiento solar. 4
mil años atrás, en Egipto se inventó el primer reloj y era de sol. No
podía medir el tiempo cuando era de noche y no había sol.
los egipcios inventaron un reloj de sol, consistente en una barra indicadora
montada transversalmente sobre otra, calibrada en horas.
El dispositivo se instala horizontalmente, con la
barra encarada hacia el Sol, al Este por la mañana y al Oeste por la tarde. La
lectura del tiempo se realizaba por la posición de la sombra de la barra
indicadora sobre la calibrada.
Antiguamente se construyeron varios tipos de relojes de sol. Un modelo simple consistía en una estaca clavada sobre un suelo horizontal, midiéndose el tiempo según la posición y longitud de la sombra proyectada.
Antiguamente se construyeron varios tipos de relojes de sol. Un modelo simple consistía en una estaca clavada sobre un suelo horizontal, midiéndose el tiempo según la posición y longitud de la sombra proyectada.
Imagen N° 1 Relojes antiguos de sol, a la derecha se ve un menhir, que es básicamente una roca posada verticalmente sobre el terreno, se estima que estos monumentos prehistóricos eran usados para medir el tiempo.
En sistemas posteriores más elaborados, se sustituyó
la estaca por una varilla fina (llamada estilo), cuya sombra incidía sobre un
cuadrante calibrado. Esta pudo haber sido la función que cumplían ciertos
monumentos prehistóricos (menhires). En su versión más moderna, el “estilo”
adopta la forma de placa triangular que, para medidas precisas, debe formar un
ángulo con la horizontal igual a la latitud del punto de emplazamiento, y estar
exactamente alineado sobre la dirección Norte-Sur. En estas condiciones, a las
doce horas (mediodía), el “estilo” no producirá sombra alguna.
EL RELOJ DE AGUA
En la antigüedad se emplearon varios dispositivos
para la medida del tiempo; entre ellos se encuentra el reloj de agua, donde la
medida se efectúa por la velocidad de vaciado de un recipiente lleno de este
líquido, a través de un pequeño orificio.
Imagen N° 2 El reloj de agua egipcio de modelo más
simple, basado en el descenso de nivel de agua contenida en un cuenco, que
fluye a través de un orificio en la base. El paso del tiempo puede medirse por
la altura del nivel de líquido en el recipiente.
La lectura puede hacerse siguiendo la posición del nivel del agua sobre una escala dibujada en la vasija, o utilizar un flotador, que bien acciona directamente un indicador, o gobierna el movimiento de una manecilla mediante un sistema de ruedas dentadas. Según estos principios, ya en la Grecia clásica se construyó un gran reloj de agua que recibió el nombre de Clepsidra.
El reloj de agua o Clepsidra, indicaba la hora durante la noche al vaciarse el agua que contenía; el más antiguo fue encontrado en un templo egipcio y data de hace 3.356 años.
La lectura puede hacerse siguiendo la posición del nivel del agua sobre una escala dibujada en la vasija, o utilizar un flotador, que bien acciona directamente un indicador, o gobierna el movimiento de una manecilla mediante un sistema de ruedas dentadas. Según estos principios, ya en la Grecia clásica se construyó un gran reloj de agua que recibió el nombre de Clepsidra.
El reloj de agua o Clepsidra, indicaba la hora durante la noche al vaciarse el agua que contenía; el más antiguo fue encontrado en un templo egipcio y data de hace 3.356 años.
Imagen N° 3 Reloj de rueda de paletas accionado por agua, construido por artífices chinos
en el año 1092. El modelo de la fotografía es una reconstrucción del modelo
primitivo.
EL RELOJ DE BUJÍA
Otro fenómeno utilizado por el hombre para la
medida del tiempo, es la combustión. En el reloj de bujía, cuya invención se
asigna tradicionalmente a Alfredo el Grande, una vela de longitud
conveniente y diámetro constante se calibraba en unidades de tiempo mediante
bandas alternativamente coloreadas pintadas en su exterior. Un fanal protegía
la llama de corrientes de aire.
Si se conoce el tiempo necesario para que un reloj
de bujía se consuma entre dos de las marcas, el dispositivo puede usarse como
reloj. Una ampliación de la misma idea, consiste en utilizar una lámpara de
aceite, cuyo receptáculo transparente va provisto de una escala calibrada, de
tal suerte que se puede medir el tiempo por la variación de la altura del nivel
de aceite.
EL RELOJ DE ARENA
Durante el siglo XVI, en
Europa, se empezaban a usar los relojes de arena, que medían la duración de las
misas en las iglesias. Todavía se continúan utilizando, pero estos dependen de
la cantidad de arena que contiene, el tamaño del orificio y del envase.
Los relojes de arena se basan en un principio
análogo al de los relojes de agua, pero son menos engorrosos que los relojes de
líquido. Además, los de agua tienen el inconveniente de la congelación en
tiempo frío.
Imagen
N°4 Reloj de arena artesanal
![](https://lh5.googleusercontent.com/fOR6cjxPBCfOX_TdL-uUwyRJxsHHiICHOEMvEbjN460bAwuIpAMPoRmqXx5pYTBI71V7DiYFFOZy1mds9ulQBBIyMZP4hvnLbKJP7nYdziywW-L6Cpq7d7GbUnsEazN-Fe8YQZxc)
Imagen N°5 Funcionamiento interno del reloj mecánico
Los relojes de arena están construidos, por regla
general, de forma que se puede medir en ellos un tiempo total de una hora,
sobre una escala dividida en cuartos.
EL RELOJ MECÁNICO
Un avance decisivo en la medida del tiempo fue la
invención de los relojes mecánicos, cuyos primeros modelos fueron accionados
por pesas, suspendidas de un hilo cuyo extremo opuesto se arrolla alrededor de
un eje, al cual hacen girar en su descenso. Este movimiento se transmite a las
manecillas a través de un tren de ruedas dentadas.
Ahora bien, un reloj construido según este
principio simple, sería de mantenimiento engorroso, pues requeriría rebobinar
frecuentemente el hilo sobre el eje. Se hace, pues, precisa la acción de un
sistema regulador del descenso de las pesas, que en su versión más primitiva
estaba formado por una rueda dentada, de rotación, controlada por un balancín.
El conjunto del dispositivo recibe el nombre de “escape”.
Imagen N°5 Funcionamiento interno del reloj mecánico
La rueda de escape y el regulador de balancín
fueron utilizadas a finales del siglo XII, y el sistema siguió en uso en los
relojes de pesas, hasta que el matemático italiano Galileo Galilei (1564-1642)
dio a conocer su famoso estudio del movimiento del péndulo.
Galileo Galilei inspiró a Christian Huygens en el diseño del primer reloj de péndulo en 1656, era el más exacto hasta entonces con un margen de error de 5 minutos diarios. El más conocido fue el reloj Cucú.
No se sabe a ciencia cierta quién inventó el primer reloj mecánico, pero los primeros encontrados datan de 1290, con un mecanismo que consiste en un conjunto de ruedas giratorias que eran accionadas por un peso colgado en cada cuerda.
Galileo Galilei inspiró a Christian Huygens en el diseño del primer reloj de péndulo en 1656, era el más exacto hasta entonces con un margen de error de 5 minutos diarios. El más conocido fue el reloj Cucú.
No se sabe a ciencia cierta quién inventó el primer reloj mecánico, pero los primeros encontrados datan de 1290, con un mecanismo que consiste en un conjunto de ruedas giratorias que eran accionadas por un peso colgado en cada cuerda.
RELOJES DE PÉNDULO
Fue C. Huygens, científico holandés, el primero en
construir un modelo práctico de reloj de péndulo, en el año 1657.
En el mecanismo de escape, un sistema de dos
trinquetes bloquea y libera alternativamente a la rueda de escape (rueda
catalina), de la misma forma que hemos visto ya en el escape de balancín, con
la diferencia de que en este caso, la rueda catalina va montada verticalmente y
el movimiento de los trinquetes esta controlado por la oscilación del péndulo.
Imagen N° 6 Reloj mecánico de péndulo
En 1670, el científico inglés R. Hooke inventa el
escape de áncora (ancla) para el reloj de péndulo, sistema que se usa aún. En
este mecanismo el péndulo oscila solitario al áncora, pieza terminada por dos
uñas que alternativamente bloquean y liberan la rueda Catalina. El escape de
áncora fue mejorado por otro inglés G. Grahan, quien introdujo el sistema de
“pulsación silenciosa”, en 1715.
Imagen N° 7 Reloj mecánico de péndulo con uña
Mientras se perfeccionaba la mecánica de los
relojes de pesas, los técnicos se fueron paulatinamente interesando por la
posibilidad de utilizar la acción de un resorte tensado como órgano motor de
los relojes. El principio de funcionamiento se basa en la fuerza ejercida por
un resorte, que se transmite a través de un cable, cuyo extremo opuesto se
encuentra arrollado alrededor del eje principal del reloj. El primer problema
que aquí se plantea, es consecuencia de que la fuerza que ejerce un resorte
depende de su grado de tensión, aumentando con este. La dificultad fue
soslayada mediante un artificio llamado “huso”.
Imagen N° 8 Reloj mecánico con resorte
La acción compensadora del huso se basa en
que la fuerza del resorte (muelle real ) ejercida sobre el eje principal,
aumente en la misma proporción que disminuye la tensión del muelle real, y para
ello, el cable de transmisión se arrolla en el eje principal sobre un tambor
cónico en vez de cilíndrico, en cuya superficie va tallada una garganta en
espiral, de tal manera que la máxima tensión se ejerce sobre la parte de menor
diámetro del huso, y la mínima, correspondiente a un resorte poco
tensado, sobre la zona de mayor diámetro.
Para regular la marcha de estos relojes, se utiliza
el sistema llamado de resorte espiral, sobre cuyo inventor tampoco se han
puesto de acuerdo los historiadores, pues unos lo atribuyen a Huygens (1674) y
otros a Hooke (1675). Dicho resorte, que sustituye al péndulo en la función de
regular el avance escalonado de la rueda catalina, va montado sobre un eje, y
solidario al volante, por lo que este puede oscilar a derecha e izquierda
solicitado por la espiral, regulando el movimiento de la horquilla, terminada
en dos uñas, que se acoplan alternativamente sobre los dientes de la rueda
catalina. El regulador de resorte espiral trabaja de manera análoga al escape
de ancora anteriormente descrito, y su empleo en relojería está muy difundido.
Los perfeccionamientos progresivos de la técnica,
dieron lugar a la construcción de relojes de exactitud progresivamente
creciente.
EL DESARROLLO DEL CRONÓMETRO
La culminación de esta tendencia viene marcada por
el desarrollo del cronómetro, realizado por dos investigadores ingleses: J.
Harrison, quien trabajó sobre este asunto entre los años 1735 y 1773 y T.
Earnsaw (1782).
La exactitud del cronómetro dio lugar a una
aplicación esencial en las técnicas de navegación, en la determinación de las
coordenadas de un barco, mediante la medida simultánea de la latitud, por
observaciones del Sol y las estrellas; y la longitud, mediante la lectura del
tiempo de referencia (tiempo del meridiano de Greenwich) en el cronómetro de a
bordo, y la medida del tiempo local mediante observación astronómica, teniendo
en cuenta que cada 15 grados de longitud equivalen a una diferencia en tiempo
de una hora.
Imagen N° 9 Primer cronómetro marino, voluminoso instrumento de John Harrison que permitía
determinar la longitud del lugar con una precisión de medio grado.
EL RELOJ ELECTRÓNICO
La etapa siguiente en el avance de la historia del
reloj viene marcada con la invención del reloj eléctrico. Inicialmente se
utilizó la energía eléctrica para mantener la amplitud de oscilación de los
relojes de péndulo mediante la acción de electro imanes que se activan
periódicamente en los instantes más convenientes a través de interruptores
gobernados por el propio péndulo.
El inventor de este sistema fue el escocés A. Bain,
que trabajó en colaboración con C. Whetstone, y patentó el primer reloj eléctrico
en el año 1841; Bain tuvo además gran incidencia en la historia
del Fax ya que es
reconocido como el inventor de la primera máquina de fax.
Dos años más tarde, un relojero suizo, M. Hipp,
perfeccionó el sistema en el sentido de que únicamente actúan los electro
imanes cuando la amplitud de oscilación del péndulo es inferior a un mínimo
prefijado, lo que mejora el funcionamiento, al producirse la oscilación con
mayor libertad.
En el año 1900, en el reloj de Fery, se utiliza ya
el principio de impulsión mediante inducción electromagnética, y finalmente, ya
en el año 1921, W. H. Shortt construye un reloj eléctrico de gran perfección,
en el que el péndulo oscila prácticamente libre.
A partir del año 1920, la corriente continua de la
red es substituida por la alterna, lo que lleva a la idea de utilizar motores
síncronos como medios de accionamiento de los relojes.
La constancia de marcha alcanzable con estos motores, está íntimamente ligada a la estabilidad de la frecuencia de la red, 50 ciclos/seg. en casi todos los países Europeos, y 60 ciclos/seg. en los Estados Unidos. Si se producen variaciones de frecuencia en la red, el reloj alterará la marcha, pero este inconveniente no reviste importancia práctica, ya que las empresas eléctricas suministradoras comprueban y ajustan periódicamente la frecuencia de la red y garantizan que su valor medio coincida con el nominal.
Por otra parte, una ventaja importante es que cualquier reloj sincrónico conectado a la red alterna lleva una marcha idéntica, con lo que indica en todo momento la misma hora.
La constancia de marcha alcanzable con estos motores, está íntimamente ligada a la estabilidad de la frecuencia de la red, 50 ciclos/seg. en casi todos los países Europeos, y 60 ciclos/seg. en los Estados Unidos. Si se producen variaciones de frecuencia en la red, el reloj alterará la marcha, pero este inconveniente no reviste importancia práctica, ya que las empresas eléctricas suministradoras comprueban y ajustan periódicamente la frecuencia de la red y garantizan que su valor medio coincida con el nominal.
Por otra parte, una ventaja importante es que cualquier reloj sincrónico conectado a la red alterna lleva una marcha idéntica, con lo que indica en todo momento la misma hora.
EL RELOJ DE CUARZO
Hasta el momento los relojes eléctricos
convencionales hacían uso de la energía eléctrica para accionar motores o
electro imanes pero a finales del año 1920, W. A. Morrison, de la firma
americana Bell Telephone, desarrolla un reloj basado en el fenómeno de la piezoelectricidad.
Cuando un cristal de cuarzo (tallado en forma de
lámina de caras paralelas a ciertos ejes cristalográficos) sufre una
compresión, se origina una corriente eléctrica (piezoeléctrico).
Recíprocamente, si aplicamos a las caras de la lámina una tensión eléctrica
alterna, el cristal sufrirá una serie de compresiones y dilataciones de muy
pequeña amplitud, que siguen las variaciones de la tensión (efecto
piezoeléctrico inverso).
En el reloj de cuarzo, un cristal de dimensiones adecuadas oscila con gran estabilidad a la frecuencia de 100 kilociclos/seg. y la bondad de la regulación queda demostrada en que la máxima discrepancia de marcha, es inferior a un segundo durante tres años.
En el reloj de cuarzo, un cristal de dimensiones adecuadas oscila con gran estabilidad a la frecuencia de 100 kilociclos/seg. y la bondad de la regulación queda demostrada en que la máxima discrepancia de marcha, es inferior a un segundo durante tres años.
EL RELOJ ATÓMICO
Más recientemente en la historia del reloj, los
científicos han utilizado las frecuencias naturales de oscilación de átomos y
moléculas como patrones de tiempo, en ciertos tipos de relojes de muy alta
precisión.
Así por ejemplo, la molécula de amoniaco está constituida
por un átomo de nitrógeno, y tres de hidrógeno, dispuestos en forma de pirámide
triangular, en cuyos vértices básicos están situados los átomos de hidrógeno, y
en la cúspide el de nitrógeno.
Cuando una masa de gas amoniaco se excita mediante ondas de radar, los átomos de nitrógeno de las moléculas comienzan a oscilar a ambos lados del plano determinado por los tres átomos de hidrógeno, con una frecuencia estable de 24.000 megaciclos/seg. Un reloj basado en este principio, que requirió el concurso de un gran número de sistemas electrónicos asociados, fue construido en el año 1948 por el científico norteamericano H. Lyons.
La precisión de este reloj es muy elevada, ya que se estima que la variación máxima de marcha es menor de un segundo cada 100 años.
En ciertas condiciones, se pueden inducir oscilaciones semejantes a las descritas, en los electrones de ciertos átomos metálicos: estas oscilaciones son las que dan lugar a la emisión de líneas espectrales características, utilizadas en la identificación espectroscópica de metales. Según este principio, se ha construido un reloj basado en la oscilación de átomos de cesio, cuya frecuencia propia es de 9.192 megaciclos/seg. y cuya asombrosa precisión se cifra en una variación máxima de marcha menor de un segundo en varios miles de años.
Además, de las ventajas de su extremada precisión, los relojes moleculares y atómicos presentan la ventaja de la constancia de su marcha, independiente de influencias externas, pues contrariamente al comportamiento de los mejores relojes mecánicos construidos por los más afamados relojeros, estos modernos instrumentos son insensibles a las variaciones de temperatura, gravedad o presión.
Su campo de aplicación se extiende desde el cálculo del instante preciso del lanzamiento y maniobra de satélites artificiales, a la detección de las más mínimas irregularidades del movimiento de la Tierra.
Cuando una masa de gas amoniaco se excita mediante ondas de radar, los átomos de nitrógeno de las moléculas comienzan a oscilar a ambos lados del plano determinado por los tres átomos de hidrógeno, con una frecuencia estable de 24.000 megaciclos/seg. Un reloj basado en este principio, que requirió el concurso de un gran número de sistemas electrónicos asociados, fue construido en el año 1948 por el científico norteamericano H. Lyons.
La precisión de este reloj es muy elevada, ya que se estima que la variación máxima de marcha es menor de un segundo cada 100 años.
En ciertas condiciones, se pueden inducir oscilaciones semejantes a las descritas, en los electrones de ciertos átomos metálicos: estas oscilaciones son las que dan lugar a la emisión de líneas espectrales características, utilizadas en la identificación espectroscópica de metales. Según este principio, se ha construido un reloj basado en la oscilación de átomos de cesio, cuya frecuencia propia es de 9.192 megaciclos/seg. y cuya asombrosa precisión se cifra en una variación máxima de marcha menor de un segundo en varios miles de años.
Además, de las ventajas de su extremada precisión, los relojes moleculares y atómicos presentan la ventaja de la constancia de su marcha, independiente de influencias externas, pues contrariamente al comportamiento de los mejores relojes mecánicos construidos por los más afamados relojeros, estos modernos instrumentos son insensibles a las variaciones de temperatura, gravedad o presión.
Su campo de aplicación se extiende desde el cálculo del instante preciso del lanzamiento y maniobra de satélites artificiales, a la detección de las más mínimas irregularidades del movimiento de la Tierra.
El RELOJ SWATCH
Hacia la mitad de la década de los ochenta, la región suiza
del Jura, integrada por los cantones de Neuchátel, Jura y Soleure, cerca de la
frontera francesa, sufría una crisis sin precedentes. Entre 1975 y 1985 había
perdido 30.000 puestos de trabajo, un 11 % de su población activa. En esta zona
se concentraba la industria relojera, especializada en la construcción de
relojes mecánicos de alta precisión. Esta industria se había visto sorprendida
por la súbita irrupción de los relojes electrónicos, de marcas tan agresivas
como las japonesas Seiko o Citizen. Las empresas suizas conservaban sólo el 3%
de la cuota de mercado de los relojes de gama media y el 97% de la gama de
lujo, segmento, este último, pequeño y con crecimiento lento. La situación era
muy crítica, casi de naufragio total. En aquel momento entró en escena Nicolás
Hayek, ingeniero consultor, nacido en el Líbano en el seno de una familia que
emigró a Europa. En 1985 los bancos suizos le ofrecieron la compra de las
acciones de Swis Corporation for Microelectronics and Watchmaking -formada dos
años antes, por la fusión de dos grandes fabricantes relojeros en quiebra,
siguiendo una iniciativa del propio Hayek- para ver si podía hacer algo para
evitar el hundimiento de la industria. Hayek aceptó el reto, adquirió más del
50% de las acciones y se convirtió en consejero delegado. Era preciso fabricar
un reloj barato en un país de mano de obra muy cara, con un estilo que los
japoneses no pudiesen imitar fácilmente. Los bancos dudaban en dar apoyo a este
proyecto. El mismo Hayek explica su sueño: "¿Por qué no podemos diseñar un
reloj impactante, barato, de alta calidad y construirlo en Suiza? ¿Por qué
hemos de llevar un solo reloj durante toda la vida? ¿Por qué no cambiamos de
reloj como de camisa o corbata? ¿Por qué no lo probamos? Hemos de lanzar al
mercado un producto de gran calidad a un precio muy económico, que permita
obtener un beneficio que no sea nunca inferior a un tercio de este precio.
Pocas piezas, pocas complicaciones, mucha calidad, muy buen diseño. Plástico."
(Camón, 1995). El sueño se transformó en un éxito espectacular, capaz de
arrastrar y revitalizar a toda la industria relojera suiza. Se innovó en el
diseño (línea pop-art), la fabricación (completamente robotizada) y la
distribución. Continúa Hayek:
"Un reloj es un mensaje. Un estilo. Un diseño. Un
capricho. Muchas cosas. Lo llevan los reyes y los obreros. Los hay para todos
los gustos. Mi gran fuerza son los 100 millones de personas que cada año
compran mi reloj. No tengo otra fuerza más que ésta: la de 100 millones de
clientes a los cuales les gusta el Swatch. Procuro tratarlos muy bien. Mantengo
los precios. Lanzo constantemente nuevas colecciones. Nuevos diseños: 200
nuevos modelos cada año. Nuevas ideas. Se han de aprovechar las oportunidades,
cultivar la imaginación y no dormirse nunca sobre los laureles".
Actualmente Swatch está desarrollando con Mercedes Benz un coche ecológico, que
se pondrá a la venta a finales del 1997 y que funcionará con dos versiones:
electricidad, generada por el mismo coche, y gasolina. También está diseñando
un reloj que incorpora un sistema de alarma, un reloj-teléfono e, incluso, un
reloj destinado al mundo árabe con un indicador que señala en todo momento
dirección a la Meca.
En el siguiente video se podrá ver un breve resumen del origen del reloj
¿Qué necesidades o circunstancias de la época hicieron que este
artefacto existiera?
Uno de los primeros conceptos desarrollados por el hombre fue el de
número, pues tenía la necesidad de poder expresar numéricamente todo lo que se
encontraba a su alrededor. Entonces el hombre comenzó a medir mediante un
simple conteo de objetos. Más tarde, y por propias necesidades de su
desarrollo, enunció el concepto de medida, realizando las primeras mediciones a
partir de unidades muy rudimentarias.
Las primeras mediciones realizadas estuvieron relacionadas con la masa,
la longitud y el tiempo, y posteriormente las de volumen y ángulo como una
necesidad debido a las primeras construcciones realizadas por el hombre.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- HistoriaDel.com. Blog. Tomado de : http://historiadel.com/reloj/
- Cínicos de Sinope.( 2015). Blog. Tomado de: https://cinicosdesinope.com/ciencias/quien-invento-el-reloj-cuando-donde-y-como/
- Escorsa,P & Valls, J. (1998) cap. 1 la innovación. Tecnología e innovación en la empresa. Tomado de : http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/file.php/478/Capitulo_2/Basico/lainnovacion.pdf
- Fxbutina.
(2010). Historia del reloj. Video tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=KLs43r1boww
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